La esencia, sabor, sazón y calidad de nuestros productos son nuestros grandes diferenciales desde hace más de 60 años.
Con el paso de los años nuestra cocina evolucionó para ser La Gran Cocina Mexicana, manteniendo los procesos semi-artesanales que nos ayudan a conservar la sazón casera y la tradición que nos caracteriza desde que nuestra fundadora, Doña Chata, empezó en su cocina lo que hoy es una gran familia.
Todos nuestros procesos de producción se encuentran debidamente certificados y son constantemente actualizados de acuerdo a los requerimientos de las instituciones competentes, nacionales e internacionales.
Empresas que operan dentro de la normatividad de cuidado al medio ambiente.
Sistema de Análisis de Peligros y de Puntos Críticos de Control para garantizar la inocuidad alimentaria.
Autorización para exportar productos cárnicos a EEUU por parte del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos.
NUESTRO NOMBRE E HISTORIA SE LA DEBEMOS A NUESTRA QUERIDA DOÑA CHATA QUIEN TENÍA UN GRAN AMOR POR MÉXICO Y POR SU COCINA.
Es por eso que desde hace 60 años cuidamos que cada producto Chata le haga honor a su legado. Siempre siguiendo al pie de la letra las recetas que nos heredó y usando los mejores ingredientes.
Porque ella decía que todo lo que saliera de su cocina tenía que saber como hecho en casa.
Con el paso de los años hemos logrado hacer de su cocina una gran cocina para llevar nuestros productos por México, Latinoamérica, Estados Unidos, Canadá, Unión Europea, Reino Unido, Nueva Zelanda y hasta Japón. Por eso hoy podemos decir que, gracias a Doña Chata y a nuestra familia de profesionales somos La Gran Cocina Mexicana.
Llevamos a La Gran Cocina Mexicana por el mundo. Desde México, pasando por Latinoamérica, Estados Unidos, Canadá, Unión Europea, Reino Unido, Nueva Zelanda y hasta Japón.
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